Durante el mes de noviembre se realizó para la Policía Nacional Civil (PNC), en la división central de investigación (DCI) sobre la calle El Progreso, se realizo el trabajo de mantenimiento preventivo para una subestación. El trabajo de mantenimiento de una subestación es uno bastante especializado que requiere de expertos en el tema y el uso de herramientas y equipo especial para la protección de nuestros profesionales. INPE tiene más de dos décadas trabajando con subestaciones por lo que tenemos experiencia y experticia en el tema.

Una subestación eléctrica es un sistema o instalación cuyo objetivo es poder nivelar la tensión de la red primaria que llega al edificio del usuario para poder transmitir y distribuir energía eléctrica. Hay diferentes tipos de subestaciones con diferentes potencias, la potencia de una subestación depende de su principal componente, el transformador eléctrico. Estos varían en potencia entre los 15 kVA y los 500 kVA. Además, las subestaciones pueden ser aéreas o subterráneas o una combinación entre ambas

En la imagen podemos apreciar la subestación de la PNC, esta posee una potencia de 1500 kVA y es de tipo “pad mounted”, lo cual es ideal para instalaciones en espacios con más afluencia de gente como, por ejemplo: sitios turísticos, hoteles, edificios, etc. Ya que estas cuentan con una cabina protectora de seguridad para evitar accidentes. Además, la subestación en esta localidad es una combinación entre aérea y subterránea, esto significa que los cables primarios vienen por aire hasta el edificio y ahí desde el poste se bajan a la tierra y a la subestación. Un mantenimiento preventivo para una subestación consiste en los siguientes procedimientos clave:

  • Prueba de aislamiento de cable de potencia, en este caso de 23 kV.
  • Prueba de rigidez dieléctrica
  • Limpieza de terminales tipo codo, en este caso de 200 Amp.
  • Revisión de pararrayos tipo codo
  • Medición de red de tierra

Tanto la prueba de aislamiento del cable de potencia como la revisión de pararrayos tipo codo implican manipular conexiones que pueden tener corrientes capaces de matar a un ser humano por lo que deben ser realizadas por profesionales entrenados con equipo de seguridad especial. La prueba de rigidez dieléctrica consiste en tomar una muestra de aceite del transformador esta luego se lleva a un laboratorio donde se analiza si hay humedad (en PPM) dentro del aceite.